Luego de la cuarentena de 150 hectáreas de cultivos de banano, en el departamento de La Guajira –en Colombia–, por la sospecha de que estén infestados por el nocivo hongo Fusarium raza 4 declarada por ese país, autoridades ecuatorianas pidieron calma y prudencia. Aseguran que Ecuador está preparado para enfrentar la enfermedad.

Patricio Almeida, director ejecutivo de Agrocalidad, indicó en entrevista con la cadena CNN, que se han implementado todas las acciones necesarias para salvaguardar el patrimonio agrícola y agropecuario del país.

“Hemos fortalecido nuestras capacidades. Me atrevo a decir que Ecuador, a través de sus tres instituciones: el CIBE (Centro de Investigaciones Biotecnológicas), Iniap (Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias de Ecuador) y Agrocalidad, está en plena capacidad de enfrentar estos riesgos implementando su capacidad analítica. Tenemos una de las mejores redes de laboratorios en la región”, dijo.

Además, el ministro de Agricultura, Xavier Lazo, aseguró que si bien todavía las autoridades colombianas no confirman la presencia de la enfermedad, “en Ecuador nos hemos comportado como que esto (hongo) tenía que llegar y que ha llegado al continente. Lo primero que hay que hacer es que en Colombia no crezca (de confirmarse). Segundo, tener una defensa sanitaria de nuestros puntos donde posiblemente pueda ingresar el hongo”.

Según el funcionario, el riesgo, por ahora, se concentra en la frontera norte y por eso se han implementado fuertes controles en esa parte del país además de puertos y aeropuertos: “Hemos solicitado unidades caninas especializadas en tejidos y productos orgánicos que se traen en las maletas”, señaló.

También anunció que personal del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa) vendrá al país, en las siguientes semanas, para capacitar en “mayores niveles” sobre la plaga al 100% de los productores locales.

Uno de los mayores problemas, según Almeida, es que no se cuenta con una variante de la planta que resista al raza 4 y ese es un desafío que tienen los entes de investigación agrícola.

Lazo insistió en que el sector privado debe implementar medidas de bioseguridad: “Poner pediluvios, evitar que las herramientas salgan de las fincas… fumigar llantas de vehículos y camiones… Esto se aplica para conseguir certificación de buenas prácticas agrícolas, ahora hay que implementarlo no solo por el certificado”. (I)